martes, 17 de abril de 2012

Caperucita

Esta canción-cuento de hoy, a parte de ser una canción preciosa, muy bien elaborada y de un estupendo compositor, nos cuenta una historia conocida y, por desgracia muy repetida. En la canción trasciende el machismo del padre que quiere que la niña participe en sus "obligaciones" como mujer. Después apunta a lo que la mujer se encuentra en el matrimonio sin querer, teniendo en cuenta que bajo la "falda del vestido estallaron los dormidos" y todo aquello que no la gusta y le hace sufrir, por lo que "quiere volar, lejos de aquí escapar".


Caperucita

Ismael Serrano, 1996 
(Esta fecha es la que figura en la página web de Ismael Serrano http://www.ismaelserrano.com, aunque la canción se publicó en el disco Atrapados en Azul en 1997).



Caperucita sólo tiene dieciséis 
primaveras sin flores, papá le dice: "Ven. 
Caperucita eres joven y tienes que aprender 
a ocuparte de la casa, que serás una mujer. 

Para que seas buena esposa 
y no envejezcas sola, 
en la cama y la cocina has de saber 
alegrar a tu marido y cuidar a cada hijo, 
que te atrapa tu destino, 
que has de ser madre y esposa". 
Y la pobre Caperucita llora. 

"Quiero volar, lejos de aquí escapar. 
Dime, mi bien, quién me llorará 
si me dan alas y echo a volar. 
Quiero dormir, no quiero despertar, 
quiero ser la lluvia al otro lado del cristal, 
quizás alguien me espere en la oscuridad". 

Una fría tarde Caperucita iba 
a casa de su abuela a llevarle comida, 
cuando se encontró con un lobo feroz. 
Dime dónde vas niña, que te acompaño yo. 

La muchacha se supo perdida. 
Gritaba Caperucita 
mientras la devoraba el lobo. 
Bajo la falda del vestido 
estallaron los dormidos 
sueños que en la noche 
la mantenían viva. Pobre Caperucita. 

"Quiero volar, lejos de aquí escapar. 
Dime, mi bien, quién me llorará 
si me dan alas y echo a volar. 
Quiero dormir, no quiero despertar, 
quiero ser la lluvia al otro lado del cristal, 
quizás alguien me espere en la oscuridad". 

Una gris mañana Caperucita se casó, 
vestida de blanco, bella como una flor. 
Su marido, muy elegante, otro lobo feroz, 
y su padre orgulloso lloraba de emoción. 

Ahora cada noche el lobo la devora, 
clava sus dientes, y llora 
Caperucita mientras espera a que un aullido 
le diga que el dormido animal despertó. 
Después descansa tranquilo el malvado lobo feroz. 

La cara de Caperucita alumbra una sonrisa 
mientras mece una cuna. En ella está una niña, 
quizás futura oveja para un lobo feroz, 
a no ser que afortunada la rescate tu amor. 

Caperucita la arrulla contra el pecho 
y un murmullo lento, lleno 
de esperanza y vida, 
canta Caperucita. 

"Quiero volar, lejos de aquí escapar. 
Dime, mi bien, quién me llorará 
si me dan alas y echo a volar. 
Quiero dormir, no quiero despertar, 
quiero ser la lluvia al otro lado del cristal, 
quizás alguien me espere en la oscuridad. 

Quiero volar". 


No hay comentarios:

Publicar un comentario